Tras denunciar a la
policía que había sido violada, ésta mujer ha sido detenida, juzgada y condenada
a 16 meses de cárcel por relaciones sexuales fuera del matrimonio, falso
testimonio y consumo de alcohol. Parece una pesadilla o el guión de una
película de serie B, pero es lo que le ha sucedido a la noruega Marte Deborah
Dalelv en Dubái, según ha hecho público la víctima y ha confirmado el Emirates Centre for Human Rights (ECHR).
“Informó a las
autoridades de Dubái que había sido violada el 6 de marzo, pero le confiscaron
el pasaporte y el dinero, y la encausaron cuatro días después”, señala el
comunicado de esa organización de defensa de los derechos humanos.
Dalelv, una decoradora de 24 años que trabajaba en el vecino Catar, había
viajado a Dubái unos días antes con otros compañeros. Al parecer, una de las
noches fueron a una discoteca y estuvieron bebiendo. En algún momento, la mujer
pidió a uno de ellos que la acompañara de vuelta al hotel.
“A la mañana siguiente
al despertar [me di cuenta de que] me había violado, me había quitado la ropa y
estaba tumbada boca abajo”, ha explicado la joven al diario noruego VG.
Entonces acudió a la
policía para presentar una denuncia, pero cuando el agente le preguntó si había
recurrido a ellos “porque no le había gustado” la relación, comprendió que no
la estaban creyendo. Empezó entonces su calvario. Fue enviada a prisión y
acusada de haber mantenido relaciones sexuales fuera del matrimonio, algo que
está penado en Dubái y en el resto de los miembros de la federación de Emiratos
Árabes Unidos (EAU). Además, fue imputada por falso testimonio y consumo de
alcohol sin tener licencia, un permiso que por otra parte sólo pueden obtener
los residentes y que ningún establecimiento solicita.
Tras guardar silencio
durante estos cuatro meses, Dalelv decidió hacer público su caso cuando esta
semana el juez la condenó a 16 meses de cárcel. “Tengo que correr la voz…
Después de la sentencia, ¿qué puede ir peor?”, ha justificado la joven. Su
agresor, cuya identidad no ha trascendido, deberá cumplir 13 meses de prisión
por relaciones sexuales fuera del matrimonio.
La apariencia de
liberalidad del glamuroso emirato puede resultar engañosa. Para poder ganar un
juicio por violación la legislación emiratí, basada en la Sharía o ley
islámica, requiere que haya o una confesión del violador, o el testimonio de
cuatro testigos varones y adultos.
“Este veredicto choca
con nuestra noción de justicia. Es muy raro que alguien que denuncia una
violación sea inculpada por delitos que en nuestra parte del mundo no se
consideran tales”, ha declarado el ministro de Exteriores noruego, Espen Barth
Eide.
Las gestiones
diplomáticas han conseguido que los responsables judiciales le concedan la
libertad provisional hasta que se vea su recurso de apelación el próximo
septiembre. Entre tanto, Dalelv, que ha perdido su trabajo en Catar, no puede
salir del país y tiene que residir en el Centro Noruego de los Hombres del Mar.
Sus amigos han creado una página en Facebook para pedir su liberación.
Como recuerda el ECHR,
el caso de Dalelv no es un incidente aislado. En diciembre del año pasado, una
mujer británica que denunció haber sido violada por tres hombres, fue multada
por beber alcohol. Con anterioridad, una emiratí fue condenada a un año de
cárcel tras asegurar que había sido víctima de una violación colectiva, y una
australiana pasó 11 meses en prisión por el mismo motivo.
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